jueves, 28 de febrero de 2013

Mochila

Dios has puesto estos meses una mochila pesada sobre mis hombros... Como sí todo lo que pase con Carlos tenía que pagarlo. Pesa y sus mangos hieren mis hombros a carne viva. Mi dolor llega a ser físico, carcome mi pecho yo cabeza no deja de dar vueltas. Puro dolor.
Te dejo mi mochila, para poder seguir viviendo, es pesada y llena de tristeza, de amargura, de envidia y de egoísmo. No puedo seguir cargándola hasta que me recomponga de las consecuencias que me ha causado.
Necesito sonreír nuevamente.